Estados Unidos, 20 febrero; poderycritica.-Millonario, talentoso, idolatrado, siempre acompañado de mujeres guapas, consentido del público… y uno de los actores que tiro por viaje muere en la pantalla grande.
Ese es Leonardo DiCaprio, quien desde sus inicios en el cine de horror cuando era adolescente, ha muerto en un total de nueve ocasiones -casi un cuarto de su filmografía (no cualquiera). Aquí te van todas, ordenadas de menor a mayor impacto, para refrescarte la memoria:
9.J. Edgar (2011)
En esta biopic DiCaprio interpretó el polémico fundador del FBI, cuya vida terminó de un paro cardiaco que lo dejó semidesnudo en el piso.
8.Diamante de sangre (2006)
Su personaje recibe un balazo que lo desangra poco a poco, y decide morir en paz viendo el atardecer, no sin antes darle al morenazo Djimon Honsou el diamante que detonó la trama.
7.Eclipse en el corazón (1995)
Otra biopic a la lista, en esta ocasión del poeta francés Arthur Rimbaud, en la que también se retrata la muerte –a causa de cáncer- de su protagonista.
6.Romeo + Julieta (1996)
Fue una versión moderna del relato de Shakespeare, así que ni en sueños DiCaprio podía evitar suicidarse por amor.
5.El gran Gatsby (2013)
Nadie merece morir de un balazo por la espalda directo al corazón. Nadie. A menos, claro, que te metas con la mujer de otro y te descubran.
4.Rápida y mortal (1995)
Impacta porque DiCaprio interpreta a un sagaz muchacho que osa retar a duelo a su padre… solo para morir de un certero balazo en el pecho.
3.Django sin cadenas (2012)
Uno de los personajes más interesantes de DiCaprio tiene una de las muertes más merecidas (y abruptas) de su carrera, cortesía de un balazo en el corazón acomodado por el mismísimo Hans Landa de Bastardos sin gloria. Vaya manera épica de morir.
2.Titanic (1997)
Es una muerte que, hasta este día, es motivo de chistes enfocados en que lo único que tenía que hacer Kate Winslet era mover un poco su bodoque trasero para que el pobre DiCaprio cupiera y salvara la vida.
1. Los infiltrados (2005)
Nadie vio venir esa muerte. Nadie. Además, es violenta y brusca; la mayoría brincamos en la butaca de la sala cuando ocurrió. Un segundo DiCaprio está de pie en actitud ganadora, y al siguiente yace en un charco de sangre que le brota de un agujero en la frente.