Cancún, Q. Roo, 05 julio, poder&crítica.- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas 2016, Quintana Roo fue el estado más corrupto de México, mientras que en 2013 ocupaba la posición número 13 como el menos corrupto.
Es otra de las herencias de la administración de Roberto Borge Angulo en Quintana Roo se traduce en el índice de corrupción en el que dejó a la entidad.
En menos de tres años el exmandatario destrozó la credibilidad de las instituciones, donde incluso, a pesar de escándalos de malos manejos y procedimientos administrativos, ninguna de las instancias estatales emitió observaciones por supuestos actos de corrupción.
De las 32 entidades federativas del país, Quintana Roo fue el primer lugar en corrupción durante el año pasado.
Las entidades que le siguieron a Quintana Roo fueron Tlaxcala, Morelos, Estado de México y Puebla; a nivel nacional fueron 561.
A esto se suma que la entidad es la octava que más trámites burocráticos genera al sector empresarial, lo que representa un encarecimiento y desgaste que minimiza el emprendurismo.
Dichas cifras contrastan de manera seria en 2013, en la media administración de Roberto Borge, donde de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), cuando la entidad ocupaba el lugar número 13 entre los estados con menos índices de corrupción, de acuerdo con un estudio realizado entre empresarios, población y asociaciones.
Rafael del Pozo Dergal, titular de la Secretaría de la Gestión Pública, señaló que dichas cifras dan a entender un encubrimiento ‘de estado’ de las irregularidades cometidas por funcionarios y dependencias años atrás, situación que ahora se refleja con las 14 denuncias interpuesto.