PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Mark Chavez de 54 años, uno de los médicos involucrados en la investigación por la muerte de Matthew Perry se ha declarado culpable esta semana por distribución ilegal de ketamina ante un tribunal en Los Ángeles.
Chavez, residente de San Diego, llegó a un acuerdo con los fiscales en agosto, convirtiéndose en la tercera persona en aceptar su culpabilidad tras la trágica sobredosis del actor, famoso por su papel en la serie ‘Friends’, ocurrida el año pasado.
Los fiscales ofrecieron penas reducidas a Chavez y a otros dos implicados a cambio de su colaboración.
La investigación apunta a dos figuras clave que las autoridades consideran responsables principales de la muerte de Perry: otro médico y una traficante conocida como la ‘reina de la ketamina’ de Los Ángeles.
Chavez, quien actualmente está en libertad bajo fianza después de entregar su pasaporte y licencia médica, podría enfrentar hasta 10 años de prisión.
Tras la primera comparecencia de Chavez el 30 de agosto, su abogado Matthew Binninger, aseguró que el médico está ‘profundamente arrepentido’ y ‘tratando de hacer todo lo que está a su alcance para corregir el mal que sucedió aquí’.
Los fiscales federales también cuentan con la colaboración del asistente personal de Perry, quien confesó haber ayudado al actor a obtener e inyectarse ketamina y un conocido que actuó como intermediario en la adquisición de la droga.
Los tres implicados están asistiendo a los fiscales en el juicio contra el doctor Salvador Plasencia y Jasveen Sangha.
Plasencia es acusado de haber suministrado ketamina ilegalmente a Perry en el mes previo a su muerte, mientras que Sangha, presuntamente le vendió la dosis fatal; ambos se han declarado inocentes y están a la espera de juicio.