Julia Carabias Lillo, ex titular de Semarnap, señala que los permisos de explotación en terrenos de Calica se dieron en 1986
PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La ex secretaria de Medio Ambiente en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, Julia Carabias Lillo, confirmó que fue durante el gobierno de Pedro Joaquín Coldwell (1981-1987) que se otorgaron los permisos de extracción de material pétreo a Calizas Industriales del Carmen S.A. de C.V. (Calica.
Dijo que si bien ésos permisos se aprobaron desde el Instituto Nacional de Ecología, se dieron también en el ámbito local.
En una carta enviada al diario Milenio, Carabias Lillo señala que Calica ha realizado actividades extractivas en Playa del Carmen “desde 1986 con permisos estatales y federales, autorizados por la entonces SEDUE, la SCT y el gobierno del estado de Quintana Roo.
La ahora académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM indicó que que en 1996, el gobierno del estado de Quintana Roo otorgó autorización a la empresa para ampliar la zona de explotación de la mina a dos predios nuevos, La Adelita y Corchalito, y cada 5 años, hasta el 2016, fue renovando la autorización.
La zona de extracción que comprende tres predios, se localiza en la parte continental de la isla de Cozumel, esta última lugar de residencia del ex gobernador Joaquín Coldwell.
Explotación de Calica en la zona, desde 1986
En un comunicado el pasado 3 de febrero, La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló que la empresa Calica fue autorizada para la explotación de piedra caliza en Playa del Carmen, Quintana Roo.
La aprobación ocurrió el 30 de noviembre del 2000, el último día del sexenio de Ernesto Zedillo, cuando Julia Carabias fungió como titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) en aquel momento.
La Semarnat apuntó a través de un comunicado que al tratarse de una autorización de permisos de Impacto Ambiental, la única dependencia que tenía la facultad de darla era el Instituto Nacional de Ecología (INECC), órgano desconcentrado de la propia Semarnap.
Carabias Lillo, al respecto, indicó que para el año 2000, la Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental de la Semarnap –que ella encabezaba–, autorizó la manifestación de impacto ambiental (MIA) que sometió la empresa “para expandir las actividades que ya llevaba a cabo desde 1986 a los dos predios mencionados, en donde el gobierno estatal les había ya permitido operar en 1996”.
La investigadora sostuvo que en la MIA autorizada por Semarnap se impusieron condicionantes numerosas y exigentes, en materia de manejo de los residuos peligrosos, las cantidades máximas de material que se pueden extraer cada año, medidas de mitigación, prevención y/o compensación y la restauración de áreas afectadas, entre muchas otras.
Gobernador a favor de la empresa
En una entrevista reciente el Gobernador Carlos Joaquín dijo que ve con buenos ojos la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de convertir en un atractivo turístico la inmensa sascabera de la que por años la empresa CALICA ha extraído material pétreo del subsuelo al sur de Playa del Carmen, en territorio continental de Cozumel, para exportar a Estados Unidos.
Pero también aseveró que dependerá de las modificaciones que se requieren hacer tanto al Programa Director de Desarrollo Urbano y del Programa de Ordenamiento Ecológico del municipio de Solidaridad, que encabeza su alcaldesa preferida y protegida Lili Campos Miranda.
“Me parece buena idea; me parece que sería muy interesante por la zona en que se trata y está Calica», las declaraciones del gobernador fueron tomadas como en contra de los decesos del presidente al mencionar que la orden presidencial tiene que apegarse a los ordenamientos y mandatos de su empleada en Playa del Carmen.
En los últimos días el tema de Calica ha sido un tema recurrente en las mañaneras, en donde el ejecutivo federal ha dicho que busca acuerdos para que la empresa deje de extraer material pétreo con la posibilidad de construir en el lugar un complejo turístico y así dar por terminado un litigio internacional en el que la empresa Vulcan Material Company, propietaria de Sac-Tun, el nuevo nombre de Calica, exige una indemnización de no menos de 500 millones de dólares ante la advertencia de que su concesión les sería cancelada.