Monterrey, 05 mayo, poder&crítica.- Una verdadera sucursal del manicomio se vivió en la gran final del torneo Clausura 2018 de la Liga Femenil dónde Tigres y Rayadas salieron a la cancha del BBVA para buscar el trofeo que las proclamara campeonas de este certamen.
Cabe recordar que fue el pasado lunes 30 abril cuando ambos conjuntos regios se encontraron en acciones del partido de ida de esta final donde conlcuyeron por marcador global de 2-2.
Para este encuentro pactado en la casa de las Rayadas, las emociones no cesaron y la afición marcó de manera histórica un récord de asistencia en la historia de la liga profesional para mujeres.
La primera anotación de la noche corrió a cargo de Jacqueline Ovalle al minuto 18 quien hizo lo propio para poner arriba en el marcador a las visitantes.
Sin embargo ambas escuadras no bajaron la guardia y buscaron aprovechar el descuido del rival para así mantener a la afición entusiasmada.
Para la parte complementaria, las regias salieron motivadas y lo demostraron por conducto de Rebeca Bernal quien mandó el esférico directo a la portería de las rivales y así empatar el encuentro.
Como sucede en un partido digno de una final, los goles no pararon y los latidos aumentaron luego de que Katty Martinez, delantera de las dirigidas por Oswaldo Batocletti se empeñaron en demostrar autoridad al subir en el marcador por 2-1 y así poner un golpe de autoridad sobre las locales.
A modo de respuesta y motivadas por la localía, fue Noralí Armenta quien acompañada de la parte delantera de las Rayadas logró hacer la gran hazaña en los últimos minutos para darle más vida a su equipo.
Como todo lo que empieza tiene un final, el silbatazo de Eduardo Vázquez hizo sonar la parte final denotando que el equipo campeón se definiría por la vía de los penales.
Fuente: Laverdad