Chetumal, Q. Roo, 09 noviembre, poder&crítica.- El ex gobernador Félix González Canto ya comenzó a tomar el control de su grupo político al interior del gobierno de Carlos Joaquín para tratar de desestabilizarlo.
Para tal encomienda, tiene a entre sus incondicionales a la diputada federal Patricia Sánchez Carrillo, quien llegó con las siglas del PAN.
La legisladora se convirtió en un alfil al servicio del hoy senador priista, quien fracasó en los pasados comicios estatales al imponer al candidato que fue rebasado en las urnas por la alianza opositora, debido al hartazgo social.
Ahora, Félix González la utiliza para desestabilizar y provocar la división dentro del Partido Acción Nacional, dando golpes bajos con sus operadores a la actual dirigencia estatal, y al presidente del Congreso, Eduardo Martínez Arcila.
En las jugadas del también ex alcalde de Cozumel está el nombramiento de quien fuera su segunda de bordo durante su mandato (2005-2011) Rosario Ortiz Yeladaqui al frente de la delegación estatal de SEDESOL, como operadora electoral y ahora con Patricia Sánchez, a quien utiliza para fraguar sus planes sucesorios en una senaduría, con el fin de tener a alguien que lo proteja de diversas acusaciones que pesan en su contra en la PGR, presentadas por la AC ‘Somos tus ojos’.
En relación a Sánchez Carrillo, en el gobierno de González Canto, la nombró subprocuradora de justicia de la Zona Norte (2010), amén de que anteriormente (2005- 2008) y (2011-2013), fue diputada local plurinominal y en 2008-2010, fue regidora de Benito Juárez, después de que fracasó en su búsqueda de la presidencia municipal.
Durante ese lapso, jamás cuestionó ninguna cuenta pública de la administración de Roberto Borge y mucho menos de Félix González, con quien desde hace años los unen intereses en común, identificándose como parte de un “grupúsculo político desestabilizador” luego de la derrota del PRI a la gubernatura hace un año.
Incluso la coordinadora de la fracción parlamentaria de Acción Nacional en la XV Legislatura local, Mayuli Martínez Simón, hace poco más de un año, consideró que las declaraciones de la diputada Patricia Sánchez Carrillo en torno a la integración del gabinete del gobernador Carlos Joaquín González eran simples apreciaciones, al tratar de imponer incondicionales en diversas secretarías y aclaró que esas afirmaciones no podrán ser compartidas, ya que provocan divisionismo.
Sin embargo, su conducta entreguista ha sido documentada para los mismos legisladores del PAN.
De nada sirvió que también fuese presidenta estatal del su partido (2002-2005), ya que en 2009 incluso tuvo que interponer un juicio contra la suspensión de sus derechos partidistas, por precisamente, no acatar los lineamientos del blanquiazul, sino buscar cargos públicos para ella y sus allegados, como sucedió en las administraciones de dichos ex gobernadores y hasta de alcaldes.
Actualmente, la legisladora Patricia Sánchez Carrillo de manera sistemática en la Cámara de Diputados, obstaculiza los proyectos de la actual administración, saboteando todos los programas y proyectos que se implementan, ya que se quiere sentir indispensable e incluso hace poco más de un año exigió en tono amenazante posiciones en el gobierno estatal para sus incondicionales, subiendo a las redes un video.
Todo esto, ya causó crisis y ahora la legisladora Sánchez Carrillo como consecuencia de su entreguismo a Félix González.
Para los legisladores panistas y de otros partidos en San Lázaro, la actitud antigobernista que tomó Sánchez Carrillo contra autoridades estatales, la evidencian como un alfil del equipo del senador Félix González, quien pretende dejarla como heredera en la Cámara Alta con una careta blanquiazul.
Es decir por compromisos contraídos de antemano, la convierten en el “Caballo de Troya” de Félix González a decir de los mismos panistas de cepa.
Para nadie es un secreto que las renuncias al blanquiazul de José Hadad y Luis Protonotario como en su momento lo externaron, fueron motivados por su entreguismo al Borgismo-Felixismo y recordaron que incluso le suspendieron sus derechos como militante por esos mismos motivos por parte de la Comisión de Orden.
También, la dos veces diputada local fue tolerante con los abusos en contra del pueblo, lo mismo que como regidora y presidenta del PAN estatal, de acuerdo a los mismos panistas y ex panistas.
La ex alcaldesa de Isla Mujeres, Alicia Ricalde Magaña, actual Directora General de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (APIQROO), le reprochó a Patricia Sánchez que llevó a convertirse en diputada local plurinominal, gracias a los votos que ella arrastró, cuando pretendió calumniarla.
En 2008, el dirigente del blanquiazul estatal, José Hadad Estéfano, responsabilizó al líder saliente del PAN, Manuel Espino, de “regalar” la candidatura del blanquiazul a la alcaldía de Benito Juárez (Cancún) a la diputada con licencia Patricia Sánchez Carrillo, a quien acusó de corrupta y de tener nexos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista entregó la candidatura a la legisladora Sánchez y excluyó a otros contendientes.
“Yo no apoyo esa candidatura”, dijo Hadad Estéfano.
“Patricia Sánchez ha mostrado claros signos de corrupción, y ha operado dentro del partido para el PRI, para el gobernador (Félix González Canto), y no representa los principios de Acción Nacional”, se consignó en los medios de información.
El 25 de septiembre de 2009, Sánchez Carrillo el entonces gobernador González Canto le tomó protesta como subprocuradora de justicia de la zona norte, ese acto marcó su destino y su fidelidad, pues quedó supeditada a todo lo que dijera el entonces gobernador.
Ese día en donde Patricia Sánchez perdió toda calidad moral, al término del acto protocolario paradójicamente González Canto, instruyó a la flamante subprocuradora en lo que sería su primera encomienda al frente de ese despacho:
“la aplicación de los filtros de confianza para garantizar la presencia de personal honesto y honorable en esa dependencia”.
laverdadnoticias